La enfermedad es incurable. Un síntoma es la estupidez y el uso de palabras que comunmente nadie usa. Un síntoma es la claridad para ver las cosas de manera poco clara. Un efecto es el silencio que provoca. Un efecto es la risa puntiaguda de quien no entiende. Muy de vez en cuando suelen quedar huellas en tu piel, como la marca roja de la pasión de unos labios rojos. La enfermedad es incurable. Algunos la llaman poesía.
"A veces soy muy complicado..."
Busco lo que la poesía no puede darme,
lo que me entregan los cielos montañosos de mi estratosférica realidad,
busco el silencio,
busco el amor en el silencio,
busco un beso en el amor en el silencio,
busco la vida en un beso en el amor en el silencio. ¿Me entregarás ese beso?
¿Serás tú quien me muerda los labios, quien me apriete los sesos?
Busco lo que la poesía no puede darme, lo que encuentro,
sin embargo,
en cada palabra, todo aquello
que abunda en mi cuerpo cuando estoy tan cerca de ti,
cuando tu cuerpo hace contacto con el mío,
busco poesía que no se encuentra en la poesía.
Busco lo que la poesía no puede darme,
busco lo infinito, lo primordial, lo necesario para seguir viviendo y
¿qué es la vida si no lo tengo?,
busco lo acuoso, lo inmoral, la realidad maleable de ahogarme en tu cuerpo,
busco simplemente tu cuerpo.
¿Qué buscas tú?
¿Cuál es tu deseo?
¿Felicidad, amor, sexo, muerte? ¿Sólo muerte?
Sólo un poema yo puedo darte, sólo un beso y nada más.
Busco lo que la poesía no puede darme
y es que vivo,
estoy hecho de poesía y nada hay en mi cuerpo
que no contenga un verso de Lihn o Vallejo.
Discúlpame, sé que a veces soy muy complicado.
Es que me pongo muy Whitman para mis cosas.