sábado, julio 10, 2010

Trigésimo Cómputo

Esbozo de una novela que nunca será escrita.


"Un día en la vida de Domingo Mayo" (fragmento)

Es día lunes. Son las 12:07 a.m. Domingo se ha levantado de su cama con un fuerte dolor de cabeza. Su espalda está húmeda, pegajosa, ha humedecido también las sábanas. Nuevamente ha estado sudando; es un problema que tiene desde su nacimiento. Es una cosa extraña, particularmente extraña, como si sus glándulas sudoríparas presintieran antes que todos que el día venidero no será un día normal. Sucedió de esa forma cuando tenía sólo tres días de vida. Luego de que su madre despertará al escuchar su llanto se encontró con la colcha húmeda. Pensó que se había orinado, pero no, esa humedad no tenía el olor penetrante de la orina, era sudor, sin duda alguna. Tres horas después dos hermanos de su padre iban camino a San Fernando en su vieja camioneta Ford. Nunca supieron que los chocó el bus de un conductor ebrio. José murió en el acto y Tomás perdió ambas piernas. Todavía sigue internado en un sanatorio. Nunca más habló ni dio señales de escuchar a los demás. El conductor ebrio se convirtió en una celebridad. No volvió a conducir buses. Hoy es el alcalde de la ciudad.